bizcocho de naranja y almendra.
Es primavera, y solo quiero un trozo de este pastel al aire libre.
Descubrí este pastel en uno de mis libros de cocina favoritos, que explica cómo mezclar ingredientes y que suelo ojear cuando necesito inspiración. Me llamó la atención por su sencillez, y por utilizar las naranjas enteras.
Hay mil versiones de este bizcocho. La receta original solo lleva almendra molida, que hace la función de la harina en un pastel normal. En este caso la he combinado con polenta para darle un resultado un poco más esponjoso (¡y algo más económico!), y le he añadido un glaseado de romero, que realza el sabor de la naranja.
Si respetas las cantidades puedes experimentar: sustituye las naranjas por otro cítrico (si utilizas limas o limones añade más azúcar, para equilibrar la acidez), o utiliza otro fruto seco en lugar de las almendras, como nueces o anacardos.
Realmente, es tan sencillo, que es fácil que el resultado sea delicioso.
La receta
sirve alrededor de 8 personas
Lo que más tiempo lleva para hacer este bizcocho es cocer las naranjas durante 2 horas. Si lo prefieres, puedes meterlas al microondas unos 7-10 minutos. Hazles un par de agujeros o cortes (para evitar que exploten) y ponlas en un bol sin tapar. Estarán listas si al clavarles un cuchillo, este pasa con facilidad a través de la fruta entera.
*para el pastel:
2 naranjas medianas
6 huevos
150 gramos de almendra molida
50 gramos de polenta
250 gramos de azúcar
1 cucharadita de postre de levadura química
Una pizca de sal
*para el sirope (opcional):
2 cucharadas soperas de agua de azahar
15 gramos de romero (utiliza solo las hojas)
2 cucharadas de azúcar
Cuece las naranjas durante 2 horas o hasta que puedas pasar un cuchillo por ellas con facilidad. Déjalas enfriar.
Precalienta el horno a 190 grados, con aire.
Corta las naranjas en cuartos para eliminar las pepitas con facilidad. Tritúralas hasta conseguir una especie de compota homogénea.
En un bol, bate los 6 huevos. Añade el azúcar, la polenta, la almendra molida, la sal, la levadura y la naranja. Mezcla todo bien hasta conseguir una masa homogénea.
Vierte la mezcla en un molde redondo de unos 20/25 cm, previamente engrasado y forrado con papel de horno, al menos en la base (es un bizcocho que no sube demasiado, por lo que no te preocupes si la masa queda al ras). Hornea durante una hora.
Una vez listo, deja que se enfríe durante 5 minutos en el molde.
Mientras, prepara el sirope: en un cazo mezcla dos cucharadas de azúcar con cinco cucharadas de agua y añade el romero. Deja cocer a fuego bajo durante unos 5 minutos sin tocarlo, hasta que el romero haya cristalizado y la mezcla haya espesado.
Haz varios agujeros por toda la superficie del bizcocho (esto facilitará que absorba el sirope). Empápalo con el agua de azahar y vierte el sirope de romero por encima.
Desmolda el pastel con cuidado. Puedes conservarlo a temperatura ambiente durante unos 3 días.
*Puedes encontrar agua de azahar en cualquier farmacia
*Este, es el libro que menciono. Una maravilla si te gusta la cocina.
*Si no te gusta el romero, puedes hacer un sirope de cardamomo que también queda estupendo. Utiliza las semillas de tres vainas (trituradas) en lugar de los 15 gramos de romero.